martes, 14 de febrero de 2012

POTENCIACIÓN ASCÉTICO-MÍSTICA Y APOSTÓLICA

La LH alimenta el espíritu de piedad y la oración personal (SC 90), la cual no es sólo oración individual extralitúrgica, sino también ese espíritu de comunión con Dios en la alabanza, en la adoración y en la súplica que debe animar en todo instante el corazón de quien celebra la LH. Así pues, ésta no es sólo acción comunitaria, sino actividad de toda la esfera interior de los individuos, estimulada por el encuentro con Dios y penetrada de su Espíritu divino.
La LH, en cuanto oración, fortalece en todas las luchas y dificultades que se encuentran en el áspero camino de la santidad. Hace crecer las virtudes teologales (OGLH 12) con la palabra de Dios y con todos los demás momentos de coloquio con él. Es oración, que purifica, ilumina, enriquece con gracias (OGLH 14).

TRADICIONES LITÚRGICAS Y CATOLICIDAD DE LA IGLESIA

Desde la primera comunidad de Jerusalén hasta la Parusía, las Iglesias de Dios, fieles a la fe apostólica, celebran en todo lugar el mismo Misterio pascual. El Misterio celebrado en la liturgia es uno, pero las formas de su celebración son diversas.
La riqueza insondable del Misterio de Cristo es tal que ninguna tradición litúrgica puede agotar su expresión. La historia del nacimiento y del desarrollo de estos ritos testimonia una maravillosa complementariedad. Cuando las Iglesias han vivido estas tradiciones litúrgicas en comunión en la fe y en los sacramentos de la fe, se han enriquecido mutuamente y crecen en la fidelidad a la tradición y a la misión común a toda la Iglesia (cf EN 63-64).

CRISTO E IL CRISTIANO: ALTARE VIVENTE

Dopo aver commentato il Rito della dedicazione della chiesa (1977), per quanto riguarda la sua struttura di «edificio», resta ora da completare la riflessione soffermandoci sul Rito della dedicazione dell'altare che, di tutta la celebrazione, è certamente la parte centrale e più significativa.
E' sufficiente ricordare, infatti, che i primi riti di dedicazione che furono celebrati dalla chiesa al termine delle persecuzioni (dalla pace di Costantino, nel 313. in poi), consistevano essenzialmente nella celebrazione dell'eucaristia nella nuova chiesa, e da un'ampia liturgia della parola come preparazione. Verso il IV secolo si aggiunse il rito della deposizione delle reliquie dei Martiri sotto l’altare e verso il secolo VII, in Gallia, furono aggiunti i riti dell'aspersione con l’acqua benedetta, dell'unzione col crisma, dell'incensazione, dell'illuminazione.

LA LEYENDA DORADA

Como Leyenda dorada o, en latín, Legenda aurea se conoce a una compilación de relatos hagiográficos reunida por el dominico Santiago (o Jacobo) de la Vorágine, arzobispo de Génova, a mediados del siglo XIII. Titulada inicialmente Legenda Sanctorum ("Lecturas sobre los Santos"), fue uno de los libros más copiados durante la Baja Edad Media y aún hoy existen más de un millar de ejemplares incunables. Con la invención de la imprenta, dos siglos más tarde, su reputación se había consolidado y antes del fin del siglo XV aparecieron numerosas ediciones impresas.