lunes, 23 de septiembre de 2013

LAS INTENCIONES DE MISAS Y LOS ESTIPENDIOS



La celebración eucarística es la actualización del sacrificio redentor de Cristo. En ella y a través de ella se hace presente y se aplica el fruto de la pasión salvadora de Cristo en la cruz. 
Es por ello que en cada misa la Iglesia entera, y cada uno de los fieles, se une a Cristo para interceder por los hombres. La vida de todos los cristianos, su alabanza, su sufrimiento, su oración y su trabajo se unen a los de Cristo y adquieren así un valor nuevo. El sacrificio de Cristo presente sobre el altar da a todas las generaciones de cristianos la posibilidad de ofrecerse juntamente con Jesucristo.